PESIMO TRATO. DE MATÍAS EL CHEF. La comida está dentro del promedio de Calafate. Buena pero cara. La atención es PESIMA. Llegamos y luego de esperar mucho y pedir que nos atendieran, vino el chef MUY GROSERO a decir que no era su culpa que tuviéramos hambre, que tienen mucha gente que atender y no solo nosotros. Nunca se disculpó por la mala atención y tuvimos que recibir más groserías. NADA PROFESIONAL. NO ESTÁ CAPACITADO PARA TENER UN NEGOCIO DE HOTELERÍA
PESIMO TRATO. DE MATÍAS EL CHEF. La comida está dentro del promedio de Calafate. Buena pero cara. La atención es PESIMA. Llegamos y luego de esperar mucho y pedir que nos atendieran, vino el chef MUY GROSERO a decir que no era su culpa que tuviéramos hambre, que tienen mucha gente que atender y no solo nosotros. Nunca se disculpó por la mala atención y tuvimos que recibir más groserías. NADA PROFESIONAL. NO ESTÁ CAPACITADO PARA TENER UN NEGOCIO DE HOTELERÍA
Fuimos el sábado, la atención fue excelente, la comida exquisita. Recomendable